sábado, 8 de mayo de 2010

Un año más


Sentí que el cansancio me invadía por todo el cuerpo. Decidí irme a la cama. Morfeo no tardó en acudir a nuestro encuentro. Y me dormí. Me desperté de repente, me dije a mi misma y encendí la luz, miré la hora. Eran las dos de la madrugada y yo sin ganas de dormir. Di vueltas sobre la cama,las horas pasaban lentamente. Cogí el libro que estoy leyendo y me sumergí en el. Dieron las seis. Escuché pasos, abren la puerta. Era mi madre. Cargada de bolsas me felicitaba. Se había molestado en comprarme regalos. Ella y todos. No me lo esperaba, los abrí y les di las gracias. Comienza el día, clase, un regalo inesperado, un libro sobre China. Clases. Compras. Llegaron más felicitaciones. Todas esas personas que se acordaron de mi, tienen un sitio en mi corazón, y espero que lo sepan. Terminó el día, un día aparentemente normal, pero ese fue el día en que llegué aquí. Mucha gente piensa que es algo comercial, pero yo creo que debe celebrarse, alegrarse, ya que, aunque signifique que nos acercamos más a la vejez, también significa que hemos burlado una vez más a la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chache chache, ¿cómo que "inesperado"? xDD Espero que disfrutes del regalo y también del día en general, que sean muchos más años los que pueda "sorprenderte" con un regalo. おたんじょうびおめでとう!! : D