viernes, 30 de abril de 2010

Dido


Esa reina de Cartago. Esa mujer que ansiaba el ser madre. Esa mujer que dejaba todo por el amor de un hombre. Esa mujer que fue rechazada por su amado. Esa que fue abandonada sin piedad. Esa heroína trágica, con fatal sino.

Qué decir...me ha conmovido la historia. Y cuando me dispuse a escuchar un poco de la ópera de Henry Purcell, Dido y Eneas, en concreto, El lamento de Dido, se me sobrecogió el corazón. A los quince años había escuchado ya este fragmento aunque de aquella aún no sabia a que obra pertenecía. Os dejo con la pieza, toda una belleza. Me pregunto cuando asistiré a una ópera.


No hay comentarios: